
El Jueves, después de la inauguración de la expo pagana, los autores se fueron a chupar suave a la Shopperia de la plaza España.
Uno de los catálogos fue magistralmente editado por algunos dibujantes para ser enviado al buen Rafa Barbán, allá en Francia.
Esas botellas de cerveza de la sala de exposiciones resultaron ser una total mamada y sólo la banda sacó pecho por nuestro lado borracho.

Luego, cervezas, pizzas, más cerveza y unos anticuchos que harían que cualquiera mate a sus padres por el repete.
Para la próxima, Avril prometió llevar botellas que no sean de utilería.

Antes

Después








Para pegar y armar